Phonesex, el libro

Cuando contesto, para quien llama soy la Barbie inanimada.
Ellos no saben como luzco, quien soy, ni como me siento. Solo pueden imaginarlo. Es mi trabajo alentar sus fantasías, convencerlos que no soy una muñeca, soy su sueño hecho realidad.
Tomo cada pregunta como una orden para transformarme.
Si me preguntan si soy rubia, me vuelvo rubia.
Si me preguntan cuán húmeda estoy, les digo que mis panties están empapadas.
Respondo a cada sonido que hacen con una afirmación, los animo, doy vida a su fantasía, esculpo una muñeca de piel.
Pero no me veo a mi misma como esa muñeca, como la materia prima.
Yo soy la fabricante que la crea de los planos que el cliente me provee.
Cuando quien llama se viene es retroalimentación positiva.
Como un arquitecto que palmea a su jefe de obra en la espalda.


Esto es un extracto de una de las entrevistas que contiene PhoneSex, el libro. Una propuesta que permite replantearse, como un voyeur, el mundo del primer tipo de sexo virtual y seguro. Excelente fotografía y los textos, por que se ve en los adelantos, son muy interesantes.

Hace tiempo hablaba con un amigo de lo terriblemente caro que resulta enviar libros por correo y otro amigo que escuchaba parcialmente la conversación, acotó: "¡Qué va! ¡Los 20 dólares mejor gastados de mi vida!" Al ver nuestra cara de asombro, completó: "¿Estaban hablando de las hot line verdad?" Desde entonces no he dejado de sentir curiosidad.

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