3 disparos en el pecho
Este proyecto de promoción es de 2004, pero por entonces no teníamos blog (ni siquiera teníamos banda ancha) y como aún me parece vigente, me gustaría decir un par de cosas sobre 3 disparos en el pecho de Ernesto Ortiz.
Siempre que participamos en proyectos de promoción para el Frente de Danza Independiente o para Ernesto Ortiz o para cualquier iniciativa cultural, sabemos que el presupuesto será escaso en el mejor de los casos, y en el peor, nulo. Así que posibilitar y gestionar los procesos de producción de cada evento es parte de nuestro trabajo, para esto, generalmente proponemos soluciones como el uso de dos tintas, o utilizar un mismo medio para solucionar dos necesidades y creamos afiches que al mismo tiempo son programas de mano y postales que también son invitaciones.
3 disparos requería fotografías y por entonces la única disponible era una cámara digital de 2,4 megapixels de las más ecónomicas del mercado. Las fotografías resultantes no podían ampliarse más allá del formato 4R standard (15 cm x 10,5) y la solución que encontramos fue un collage de fotos en baja resolución, que armadas dieran el tamaño suficiente para un afiche en A3 impreso a full color y que por el retiro sea el programa de mano. Las postales se imprimieron en duotono. Ahora preferimos sacrificar color en función del tamaño, pues los afiches en formato A3, si se pueden llamar afiches, no tienen tanta presencia como los standard 60x40, parte del proceso de aprendizaje.
Siempre que participamos en proyectos de promoción para el Frente de Danza Independiente o para Ernesto Ortiz o para cualquier iniciativa cultural, sabemos que el presupuesto será escaso en el mejor de los casos, y en el peor, nulo. Así que posibilitar y gestionar los procesos de producción de cada evento es parte de nuestro trabajo, para esto, generalmente proponemos soluciones como el uso de dos tintas, o utilizar un mismo medio para solucionar dos necesidades y creamos afiches que al mismo tiempo son programas de mano y postales que también son invitaciones.
3 disparos requería fotografías y por entonces la única disponible era una cámara digital de 2,4 megapixels de las más ecónomicas del mercado. Las fotografías resultantes no podían ampliarse más allá del formato 4R standard (15 cm x 10,5) y la solución que encontramos fue un collage de fotos en baja resolución, que armadas dieran el tamaño suficiente para un afiche en A3 impreso a full color y que por el retiro sea el programa de mano. Las postales se imprimieron en duotono. Ahora preferimos sacrificar color en función del tamaño, pues los afiches en formato A3, si se pueden llamar afiches, no tienen tanta presencia como los standard 60x40, parte del proceso de aprendizaje.
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