¿Opciones para elegir?


Este texto lo transcribí para publicarlo durante la última consulta popular, pero ya ven que ando un poco descuidado con este blog. Espero que lo disfruten.

Palabras como"libertad", "opciones" y "elección" evocan un poder que vas más allá de la realidad de los beneficios que encierran. Cuando se las examina con detenimiento, las opciones que tenemos -en el mercado, en lo político, en el trabajo- suelen adolescer de notables limitaciones. A menudo se trata simplemente de optar entre A y B, mientras que el resto de alfabeto queda fuera del espectro. Sin embargo, mientras el más débil espejismo de una opción asome en el horizonte, rara vez centramos nuestra atención en las opciones que no tenemos. "Elegimos" para creer que se está jugando limpio y que gozamos de libertad. Preferimos no analizar en profundidad esa libertad de elegir.

Esta renuencia a analizar lo reducido de nuestras opciones proviene del hecho de que el exceso de libertad genera una suerte de angustia. La frase "opciones ilimitadas" suena muy prometedora, pero una cantidad ilimitada de opciones en realidad nos paralizaría y anularía nuestra capacidad de elegir. Nuestro espectro limitado de opciones en cierta forma nos reconforta.

Foto DW-World.de
Esto es lo que ofrece a los hábiles y a los arteros una enorme cantidad de oportunidades para el engaño. Porque cuando la gente puede elegir entre varias alternativas les cuesta creer que se trate de una manipulación o un engaño. Los otros no ven cuando les están permitiendo una pequeña cantidad de libre albedrío a cambio de una imposición mucho más poderosa. Por eso, ofrecer un limitado espectro de opciones siempre debe formar parte de sus engaños. Hay un dicho que reza: Si puedes lograr que el pájaro entre en la jaula por su propia voluntad, mucho más bello será su canto. [...]

Extraido de la nueva guía para el Maquiavelo del siglo XXI
The 48 Laws of Power
Robert Green y  Joost Effers, 1998

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